lunes, 25 de noviembre de 2013

Biografías, Manuel Umaña Salinas

Hoy nos centraremos en conocer un poco más de este varón, cuyo nombre está incrustado en nuestras mentes, en nuestro inconsciente colectivo, al escuchar "Obispo Umaña" nuestra mente retrocede automáticamente a tiempos antiguos, a principios del siglo pasado, a los inicios del protestantismo en nuestra patria, precursores, hombre que realmente vivían por la fe, como decimos ahora sin ni uno, todo el día en la obra, luchando en medio de una sociedad que en ese entonces veía al evangélico o al protestante como la escoria de la sociedad, era como rebajarse al extremo, era "hacer el ridículo", en fin tantos otros adjetivos que mi mente imagina en esos años. En la sociedad conocidos como los tristemente célebres expatriados del cielo, de la gloria, no merecedores de la gracia divina, expulsados del cielo, Dios tenga piedad de ellos, la virgencita los ayude, y para que seguir....

 Sin embargo, una llama, un fuego ardiente en sus corazones, la necesidad de compartir con otras personas y contarles que estaba pasando con ellos, el privilegio de sentir al Espíritu Santo en sus vidas, el increíble cambio en sus vidas, esa transformación que no lograron hacer médicos o sicólogos o siquiatras en personas que a veces gastaban todo lo que tenían en brujos, hechiceros... habían conocido "La Verdad", habían conocido a Cristo y por medio de El al Creador y Soberano, Poderoso, Omnipotente y por siempre Eterno Rey de Reyes...

Un amigo me dijo, entre lágrimas y nudos en su garganta; Oscar, leí como en aquellos tiempos fue tanta la gloria de Dios que había descendido en uno de los primeros templos de la calle Erasmo Escala, que la gente llamaba a los bomberos pensando que se estaban quemando vivos... uuffffff....

Una vez leí, era tan fuerte el poder que había en ese tiempo, que en una de las tantas oraciones, sentíamos que el mismo Jesús se paseaba en medio nuestro...

Podríamos imaginar estos acontecimientos hoy en nuestra iglesia? creo que es una difícil pregunta...

Sin embargo, tengo que decir, porque en estos momentos se vienen a mi mente estos recuerdos...

De muy niño empecé a ir a la Clase "Los Domínicos", hoy "Vital Apoquindo", y recuerdo aquellas reuniones sin horario, en que no importaba la hora, cuando las paredes de aquel pequeño templo estaban afirmadas en sus costados porque estaban a punto de caerse... cuando el techo era de plumavit y cuando los hermanos danzaban al rey con sus puños pasaban estas planchas destrozándolas... lo recuerdo porque me asustaba, cuando aquellas banquitas se levantaban al son del himno "Te alabaré Oh Dios por la mañana... te alabaré Oh Dios al mediodía....." que sería como el hit de aquellos tiempos. Donde quien fuera mi madre, conoció y decidió seguir el evangelio para el terremoto del ´85 porque sabia que algo pasaría y sintió la inquietud de asistir ese día y al volver a la casa encontró con asombro que la pared estaba derrumbada en el lugar que ella ocupaba. Cuando no paraban de alabar al Señor, en fin... momentos que quizás no podré volver a ver... pero que atesoro en mi corazón...

Bueno, y así... recuerdos inolvidables... de mi amigo Enrique Bueno que nos pasaba retando en el coro de niños... de la Hermana Enriqueta, La hermana Apamia, que con su esposo tenían un local en su casa de Colón Oriente, El hermano Pizarro que lloraba interminablemente al sentir las caricias del Amado, y su hermana que siempre quería sentarse en la orilla del coro, del hermano Espinoza con su célebre "dígame usted" y que cuando sentía el fuego del espíritu se frotaba sus manos...

en fin... para que comentar más...

hoy quiero compartir, unos de los álbumes de Coros Unidos de la década, que lo disfruten... Bendiciones...!!!

Dios Cuidará de Ti

Además, revisen mi vídeo de un extracto de una predicación de nuestro Obispo Umaña

Obispo Umaña, El Hombre Corrompido